Un vaso de coca-cola burbujeante, frío con algunos hielos flotando como videos en tu cabeza, recorrer las calles
en busca de ella, de su amor y saber que
no está en algún lado, tomar el autobús
e ir a l otro lado de la ciudad, de sur a norte, de norte a sur, caminar
por avenidas polvorientas entre grandes autos que corren sin parar, mirar por
los cristales y ver tu rostro, el suyo,
en la cara de mil más, dejar pasar los años en tu casa, los besos sobre tu
cuerpo, extrañar tus ojos cerca de los
míos y el despertar en la mañana, el abrir la ventana y tomar las cerezas, en
el jardín sembrado de cicuta, pasar uno a uno los canales en la TV y las
páginas de los libros de arte, ver las luces de tu espectáculo, y solo, verte
alejarte entre la cortina de tu historia…
Se necesita tiempo, claridad y
mucha decisión para escribir acerca de las cosas simples, verlas a la obra de
arte y la artista como es, y no solo de una lejana o vacía perspectiva, verla
desde los ojos de ella misma, desde su propia luz o su dolorosa oscuridad ¡ y
someterse a eso!, es cometer múltiples errores pero no más que mirar desde el
otro lado de la acera ,fuera de la bodega donde se guardan los secretos, estar
resguardado del entender y de tocar, de palpar
en la superficialidad del otro, en la piel de ti mismo, pero para estar con
ese distinto a ti hay que intentarlo de
otra manera, creemos saber las cosas, pero estamos muy resguardados, en nuestra
suficiencia, en nuestra justicia para acabar con ese otro, nos escudamos en
muchos conceptos y teorías , en nuestros
propios caprichos y prejuicios, estamos tan salvaguardados en nuestra
vacía intelectualidad, que no vemos sino
los conceptos que otros nos dictan y no somos capaces de opinar desde el
volante de nuestra vida, con tu propia
iniciativa, pero como decir y decidir sobre lo que ves…¿ qué es lo que se debe
comentar y de qué forma hacerlo?, D…¿ dónde están las respuestas?,¿ qué se debe
escribir en estos casos? Solo intentándolo se sabe y tal vez después de muchas
veces pensarlo sabrás lo correcto, después de mucho intentarlo y decirlo a tu
manera. Muchas veces no me gusto, no me gusta las cosas como tengo que
vivirlas, debajo de muchos lineamientos sobre lo que es adecuado, no opinar de
lo inteligentemente culto, acertado, una vida fría sin sobresaltos, sin errores
o absurdos, sin brutalidades o emociones
una vida sobreprotegida. Opinar sobre lo que te gusta y no te gusta y
como lo dices, te trae problemas, hay
cuestiones vedadas, en muchas oportunidades eres callado, anulado, tergiversado
o censurado, te han mostrado el universo de tantas formas que no sabes cuál es
la apropiada,¿ pero la tuya es el menos acertada?¿ Por qué no a tu manera?
Igual debes intentarlo, como saber si es lo conveniente, solo haciéndolo podrás
saberlo, nadie te dirá que y como decirlo, solo tu debes hacerlo…
Imaginar a
Woodruff, detrás de la pantalla, entre tantos aparatos, tras la lente,
de esta ventana de ilusiones, un café al lado y una bebida gaseosa, un
cigarrillo y una noche que casi ya termina, pegado a un teclado escuchando sin
fin la misma melodía, conectado a una
red, de un mundo imaginario, tangible
como un suspiro cuando sopla fuerte el viento antes de la tormenta, cayendo al
cielo de tu boca.
Más de diez años ya, de luces y
flash, falsos comentarios, críticos y periodistas, un camerino cerúleo, con azures
muy intensos , profundos que no se saben a dónde conducen, azules pensamientos, cenizo y plata como un rayo al
partir, gris asfalto autopista, una vía de escape a ti misma, el sol en desierto
celeste de tu existencia, travesía solitaria, habitantes que emergen en los
techos, sobre una bodega como leyendo
las vegas, arquitectura americana, luz
de Friedrich por las ventanas, y una atmosfera de VERMER inunda los espacios, brillo y oscuridad de
café a la orilla del camino, Hopper a puesto las luces, los bailarines y los
objetos, un sillón de cuero y una maja
vestida, encantadora espera, cristalina
mirada, de zafiro atracción, dulce rostro , de nieve, florecidas montañas,
cálida y lluviosa mirada, emociones no
expresadas, en el centro de tu mente, dolor profundo, interno de las entrañas de tu alma,
todo lleno por tus lágrimas, por ti pisadas, intrincada red, que no se sabe a dónde
llega, escalera que nos comunica con la
pared de tus deseos, recuerdos desde tu
infancia, luz de tus memorias, pantallas
alumbran el recóndito pasado, baúl de mis sueños, rompiéndote a cada paso, retorciéndote en tus
pensamientos, los cómplices furtivos,
como ángeles acercándose a ti, te liberan de tus ataduras, surge tu alegría y
la forma en que expresas tus cosas, ritmo del corazón, suavidad de tus manos,
energía de espíritu, vigor de tu sabia, pasión en tus cabellos, amor en tus ojos y
mucha sensualidad en cada parte de tu piel, lentejuelas , colores vivos, recorriéndote, habrá que
desconectarla luz artificial de tu vida, ponerte de cabeza y hallar a la mujer
que hay en ti, siempre sola distante de los demás, como reflejos, desplazando
los muros de tu cotidianidad, reflejada así misma, y queriendo ser otra, la
verdadera, afiche y publicidad, exquisita banalidad, ambientador en aerosol
WARHOL, para purificar la pesada rutina de la cotidianidad, sola, siempre tú.
… saber de tus retoños, mágicos seres, de nuestros anhelos, en el
olvido, a donde fueron, que se hicieron,
no hay dolor…
solo algo de hielo entre el
pecho, el fuego no cayo de las estrellas, y tuve que vaciar mis alforjas de besos, guardas las
caricias y tirarme al mar de esta urbe alejada, vacía, conectado a este cable
de la nada absoluta, ya no cuento las horas, tampoco los sueños, ya no espero
nada, solo salgo a disfrutar el
aire y las gotas de lluvia que golpean
mi cara, ya no me acaricio en tu nombre, femme fatale, solo escucho tu voz como un zumbido
electrónico , que agita mi sangre ,
parto a colocar mi rostro contra la almohada, contra la hierba fresca, que me recuerda que no me protegeré más de lo
que no puedo hacer…
Solo cerrare mis ojos, sentiré y
escuchare el agua chocar contra el suelo y los charcos a lo largo del pavimento…
Sin estar sobreprotegido.